lunes, 6 de agosto de 2018

Reflexión Salud Buenaventura

Por: Por: Dorman Racines Arévalo *
El Sistema de Salud del Distrito de buenaventura está dando pasos importantes hacia un mejoramiento en algunos aspectos administrativos y de prestación de servicios, respondiendo así a las exigencias de la comunidad que a través del "Paro Cívico para vivir con dignidad y en paz" en nuestro territorio y la mesa de salud  han venido realizando. Este hecho tenemos que celebrarlo, todos los que deseamos un mejor estar para la salud de nuestro puerto

En primer lugar debemos celebrar y recibir con beneplácito la designación, en la Dirección del Sistema, como Secretaria de Salud Distrital a la Enfermera  Leonor Elena Quiñones García una profesional con  grandes pergaminos académicos, formada en importantísimos centros universitarios de la región y de Colombia, además, conoce la historia de nuestro  antiguo Hospital Regional, hoy distrital, ya que fue participe de la inauguración del mismo, cuando sucedió el traslado del antiguo Tabor a las dependencias del barrio el  Jorge donde funciona en la actualidad. Esto tiene que verse reflejado en un mejoramiento en  prestación de servicios de salud  a los Bonaverenses y en la calidad de estos servicios.

Tiene en ella, el Enfermero Silvio Jair Alegría, actual gerente del Hospital, un gran apoyo, para que complementando su capacidad gerencial y la experiencia que posee, ya que tiene igualmente un largo trasegar en el sector salud, puedan conjuntamente  hacernos ver la luz en este prolongado y oscuro amanecer.

Los dos profesionales, con un  trabajo armónico y sin politiquería dañina  tienen la enorme responsabilidad de evitar la Intervención Administrativa de nuestras instituciones  por parte de los organismos de control: en primer lugar  de la Secretaria Distrital, la cual puede ser intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud por la prolongada crisis que atraviesa la salud local  y en segundo lugar : la  liquidación de nuestra primera casa de salud  la cual  ha sido calificado por el Ministerio de Salud y de Hacienda  como  una Empresa  Social del estado, en  Alto Riesgo Financiero y con la amenaza  de ser liquidado si no se corrigen las debilidades administrativas, financieras y de calidad en la prestación de servicios de salud  que hoy  presenta. Por fortuna ya hay buenas noticias sobre la entrega de las obras del área de cirugía y de servicios interdependientes, con lo cual disminuirá el desabastecimiento de servicios de mediana complejidad, evitaremos desplazamientos innecesarios a la ciudad de Cali.

Quedando pendiente la Red Primaria de Atención: Centros y puestos de Salud urbanos y rurales.
No es el momento de dar pasos al vacío, no más politiquería en salud, no más  cambios de profesionales administrativos, ya se han tomado  decisiones, a veces equivocadas que han ocasionado profundización de la crisis o retrocesos  en su solución, debemos darle continuidad a los procesos, continuar con esta dupla de profesionales que en este momento ocupan dichos cargos, apoyarlos y unirnos a su gestión.

Todos las fuerzas vivas de la localidad y en especial las del sector Salud, comenzando por los trabajadores de la Institución Hospitalaria(ESE) y de la Dirección del Sistema,  (administrativos, funcionarios públicos o de prestación de servicios), el Consejo Territorial de Salud,  la Asociación de Profesionales de la salud de Buenaventura (Asosalub), la Mesa de Salud del Paro Cívico, las Aseguradoras, o EAPB, la Comunidad en general y lógicamente el ente Rector del Sistema, es decir el señor alcalde, debemos hacer esfuerzos según nuestra competencia para salvar nuestras instituciones de salud.

Miembro de la Asociación de Profesionales de la Salud de Buenaventura (Asosalub).

miércoles, 19 de julio de 2017

Diez razones de optimismo sobre el sistema de salud en Colombia

Palabras del ministro Alejandro Gaviria en el 24º Foro Farmacéutico de la ANDI, Cartagena Junio 15 de 2017

Muy buenos días a todos. Este sería mi séptimo foro farmacéutico en seguidilla. Habría sido un récord difícil de superar. Para bien o para mal. Pero la vida tiene sus vicisitudes. Sus caprichos. No puedo acompañarlos esta vez, pero sí quiero compartir con ustedes unas ideas rápidas sobre el presente y el futuro de nuestro sistema de salud.
Nadie ha hecho el ejercicio. Sería difícil, pero no imposible: determinar cuál ha sido la palabra más mencionada en los seis foros previos. Me aventuro a hacer una predicción. “Crisis, crisis…” ha sido tal vez la expresión más recurrida. En varios foros he reciclado una vieja cita del filósofo español Fernando Savater: 
Si hubiera que señalar en una sola frase aquello en lo que todos estamos de acuerdo, los entendidos y los profanos, los optimistas y los pesimistas, las izquierdas y las derechas; si hubiera que proponer un lema que aunase los estamentos más dispares y las ideologías más divergentes, bastaría con decir: vivimos en plena crisis. 

La verdad es que si nos quitan la crisis ya no sabríamos de dónde agarrarnos. 

Seguimos en crisis. Pero hoy quiero proponer una interpretación o lectura distinta. No voy a decir que la crisis ya pasó, sería inexacto. Pero sí quiero decir de manera clara y vehemente que lo peor ya quedó atrás, que estamos en un momento de transición y recuperación, que vamos a salir adelante y que el sistema de salud de Colombia será lo que tiene que ser: un orgullo para Colombia y un ejemplo para la región. 
Esta no es una afirmación gratuita. Ni una muestra de optimismo edulcorado. Quiero darles diez razones de optimismo sobre el sistema de salud en Colombia. Deben memorizarse al menos dos. 


Primera razón: los mejores resultados en salud. La última Encuesta Nacional de Demografía y Salud  mostró, por ejemplo, una disminución sustancial en la mortalidad infantil y el embarazo adolescente, entre otras variables. La mayoría de los indicadores trazadores de salud pública ha mejorado en los últimos años. La disminución de la pobreza, la mejoría en las condiciones sociales, el aumento de las coberturas de aseguramiento han redundado en una mejor salud para los colombianos. Algunos insisten en negar los hechos o fabricar los suyos. Pero los hechos son insoslayables.
Segunda razón: la consolidación institucional del sector. Con la creación de Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) culminó un proceso de fortalecimiento institucional del sector. Las funciones regulatorias se han tecnificado. Varios instrumentos financieros, desde la compra de cartera hasta los bonos convertibles en acciones, se han puesto en práctica. Todas las cabezas de las instituciones han llegado por mérito. La politiquería está en retirada. Hemos consolidado una suerte de fortín tecnocrático. En suma, la rectoría se ha fortalecido. 
Tercera: la depuración sectorial. Los años previos han sido duros. Las liquidaciones de Selvasalud, Saludcondor, Solsalud, Manexka, Humanavivir, Goldengroup, Caprecom y Saludcoop han tenidos consecuencias financieras sustanciales y previsibles. No lo podemos negar. Pero hoy existe una ruta de recuperación marcada por el Decreto 2702 de 2014. La venta de Cafesalud (que va a darse) permitirá pasar una página de desazón e incertidumbre. Las fusiones y la consolidación marcarán la pauta en los próximos años. Las realidades económicas dictarán algunas realidades regulatorias. El sector seguirá cambiando. Pero la recuperación es ya una realidad, un hecho no solo posible sino también probable.  
Cuarta: la mayor coherencia en la definición de los beneficios. Uno de los problemas históricos de nuestro sistema ha sido la falta de claridad sobre sus beneficios y la falta de coherencia entre beneficios y recursos. La reglamentación de la Ley Estatutaria nos ha permitido avanzar en el sentido de la coherencia. Hoy podemos hablar de tres capas distintas. La primera comprende los beneficios que garantizan la protección colectiva del derecho a la salud, financiados con cargo a la unidad de pago por capitación (UPC). La segunda, los beneficios que garantizan la protección individual del derecho, ordenados mediante el aplicativo Mipres y financiados directamente con recursos públicos. Y la tercera, las exclusiones, las cuales deben cumplir los criterios establecidos en la ley y surtir una discusión con expertos y pacientes. Sea lo que fuere, insisto en una idea: el sector se está moviendo en el sentido de la coherencia. 
Para consolidar este proceso faltan algunas cosas. Por ejemplo, una reforma a la Ley 715 de 2001 que unifique los pagos ordenados por Mipres y elimine las incertidumbres actuales. Pero algo tenemos que dejarle al próximo gobierno.
Quinta: el fortalecimiento de la política farmacéutica. En los últimos años hemos avanzado decididamente en la consolidación de la política farmacéutica. Hace siete años, la política farmacéutica era apenas una idea, un conjunto de intenciones. Hoy es ya una política con resultados concretos y legitimidad social. El control de precios, las compras centralizadas, los avances en la promoción de la competencia y la transparencia han aportado a la sostenibilidad del sistema y a la democratización del acceso. Todavía hay elementos inciertos o indefinidos. Pero los avances son innegables. No siempre todos han quedado contentos. Leviatán tiene sus maneras. Pero de eso trata, de buscar un equilibrio que privilegie lo colectivo sobre lo individual. 
Sexta: la garantía del financiamiento. La Ley Estatutaria tiene una implicación fundamental que no ha enfatizado lo suficiente, a saber: el cierre financiero del sector debe estar garantizado, no puede estar sujeto al arbitrio o la priorización del Ministerio de Hacienda o el Congreso de la República. Esta implicación ya ha comenzado a permear los estamentos políticos y económicos. Espero que se afiance también jurisprudencialmente. La última reforma tributaria garantizó recursos sustanciales. Pero tenemos que seguir defendiendo, con ahínco, la idea de una garantía constitucional a los recursos del sector. 
Séptima: la preponderancia de los modelos de atención. Los experimentos de Guainía, de Antioquia con Saviasalud, de varios municipios del Cauca, de algunas EPS y muchos otros más, sugieren que el sistema se está transformado de abajo hacia arriba, que el MIAS (o Modelo Integral de Atención en Salud) está siendo adoptado e interiorizado y que muchos actores entendieron que la verdadera reforma a la salud se construye desde la prestación básica hacia arriba y no en sentido contrario. También existe hoy mayor conciencia sobre la necesidad de trabajar en redes y de poner en práctica mecanismos de pago innovadores. 
Octava: el progreso en las políticas de prevención. La aprobación de los impuestos al tabaco, reconocida recientemente por la OMS, la misma discusión sobre los impuestos a las bebidas azucaradas y el relanzamiento de la vacuna contra el VPH, entre otras medidas, constituyen un avance significativo en las políticas preventivas. Las bases están sentadas para que Colombia se convierta en un ejemplo de intervenciones de salud pública en toda la región. Ya no es válido decir que las políticas preventivas estén abandonadas. 
Novena: hay una mayor convergencia de opiniones. Por muchas razones, históricas algunas, de economía política otras, el debate de este sector ha sido destructivo. Pugnaz. Fundamentalista. Casi el paradigma de un juego de suma cero. Estamos lejos de un acuerdo. El conflicto es inevitable. Pero entre los agentes del sector, en los organismos de control y en las altas cortes percibo cierta convergencia o, al menos, una tendencia a la búsqueda de acuerdos posibles, de consensos parciales. No se trata de no tener conflictos, sino de tener mejores conflictos. Hoy tenemos más conciencia de que enfrentamos un problema complejo de acción colectiva que tenemos que resolver entre todos. 
Décima y última razón. Es la más fácil. El auditorio está lleno. Ya no cabemos en el ubicuo Hotel Hilton. Miren hacia a sus lados y se darán cuenta de que tenemos de sobra talento y empuje para salir adelante, para mostrarle al mundo un ejemplo de construcción de equidad y bienestar.


Siempre he tenidos mis sesgos pedagógicos que se manifiestan en cierta manía sintetizante. Quiero resumir entonces las diez razones.
•    Los mejores resultados en salud
•    La consolidación institucional del sector
•    La depuración sectorial que ya se hizo.
•    La mayor coherencia en la definición de los beneficios
•    El fortalecimiento de la política farmacéutica
•    La garantía del financiamiento
•    El interés renovado por los modelos de atención
•    Los avances en las políticas preventivas
•    La mayor convergencia de opiniones
•    El talento humano del sector, esto es, ustedes

Lamento no poder estar allá en medio del debate y la controversia. No sé si se puede sentir nostalgia del Foro Farmacéutico, pero siento algo parecido. Disfruten Cartagena. “Solo trajimos el tiempo de estar vivos, entre el relámpago y el viento”, dice el poeta. Un abrazo grande a todos de todo corazón. 

viernes, 10 de marzo de 2017

ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA 2017

En la ciudad de Buenaventura (Valle del Cauca), el día jueves 9 de marzo de 2017, a las 6:45 pm, en el Salón Bahía del Hotel Torre Mar, se reunieron de acuerdo a previa citación escrita C. 001-2017, de fecha 17 de febrero de 2017 y de conformidad con los estatutos y la ley: Deyanira Ibarra, Elizabeth Henríquez, Layla Hadatty, Javier Barona, Leticia Ramírez, Licenia Salazar, Dorman Racines, María Elena Nariño, María Eugenia Pérez. Otorgaron poder a Licenia Salazar: Saulo Quiñones y Esneda Mosquera, otorgó poder a Deyanira Ibarra: José Ibarra, otorgó poder a Layla Hadatty: José Manuel Garcés.  

Entre las decisiones tomadas:

1. Se eligió nueva Junta Directiva 2017-2018

Javier Barona (Presidente)
María Elena Nariño (Vicepresidenta)
Layla Hadatty (Secretaria)
Deyanira Ibarra (Tesorera)
Dorman Racines (Fiscal)
Elizabeth Henríquez (Vocal)
Licenia Salazar (Vocal)

2. Se modificaron los estatutos en los artículos: 3, 14, 15, 16, 20, 27 y 28

3. Se abren inscripciones para nuevos asociados.

viernes, 8 de abril de 2016

DIA MUNDIAL DE LA SALUD 2016: DIABETES

Por: OMS/OPS/S

Día Mundial de la Salud DIABETES (7 de abril de 2016) 

Vence a la diabetes: intensificar la prevención, mejorar la atención y reforzar la vigilancia

1. La epidemia de diabetes está aumentando rápidamente en muchos países, y de manera extraordinaria en los países de ingresos bajos y medianos.

2. Una gran proporción de los casos de diabetes son prevenibles. Algunas medidas simples relacionadas con el modo de vida se han revelado eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. El mantenimiento del peso normal, la realización de actividad física periódica y una dieta sana pueden reducir el riesgo de diabetes.
3. La diabetes se puede tratar. La diabetes se puede controlar y tratar para prevenir complicaciones. El mayor acceso al diagnóstico, la educación sobre el control personal de la enfermedad y el tratamiento asequible son componentes fundamentales de la respuesta.
4. Los esfuerzos por prevenir y tratar la diabetes serán importantes para alcanzar la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 consistente en reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles en una tercera parte para 2030. Muchos sectores de la sociedad tienen una importante función que desempeñar, en particular los gobiernos, empleadores, docentes y fabricantes, así como la sociedad civil, el sector privado, los medios informativos y cada uno de nosotros.

Antecedentes

Unos 347 millones de personas en todo el mundo tenían diabetes, enfermedad cuya prevalencia va en aumento, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.
En 2012 esta enfermedad fue la causa directa de unos 1,5 millones de defunciones, de las que más del 80% se produjeron en países de ingresos bajos y medianos. Según las previsiones de la OMS, la diabetes será la séptima causa de defunción para 2030.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre, nos aporta la energía necesaria para vivir. Si no puede llegar a las células para convertirse en energía, el azúcar se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles perjudiciales.
Existen dos formas principales de diabetes. Las personas con diabetes de tipo 1 generalmente no producen insulina, por lo que necesitan inyecciones de insulina para sobrevivir. Las personas con diabetes de tipo 2, que representan el 90% de los casos, suelen producir su propia insulina, pero la cantidad es insuficiente o no la pueden utilizar apropiadamente; por lo general tienen sobrepeso y son sedentarias, dos circunstancias que aumentan sus necesidades de insulina.
Con el tiempo, la hiperglucemia puede poner en peligro a todos los órganos principales del cuerpo y provocar ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, neuropatías, insuficiencia renal, ceguera, impotencia e infecciones que pueden necesitar amputación.

lunes, 24 de junio de 2013

LEY ESTATUTARIA SALUD

Texto conciliado al PROYECTO de LEY ESTATUTARIA numero 209 de 2013 
SENADO, 267 de 2013 CÁMARA 

por medio de la cual se regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones.

El Congreso de Colombia


DECRETA:
CAPÍTULO I
Objeto, elementos esenciales, principios, derechos y deberes

Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto garantizar el derecho fundamental a la salud, regularlo y establecer sus mecanismos de protección.

Artículo 2°. Naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud. El derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo individual y en lo colectivo. 
Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud. El Estado adoptará políticas para asegurar la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las actividades de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación para todas las personas. De conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, su prestación como servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable dirección, supervisión, organización, regulación, coordinación y control del Estado.

Artículo 3°. Ámbito de aplicación. La presente ley se aplica a todos los agentes, usuarios y demás que intervengan de manera directa o indirecta, en la garantía del derecho fundamental a la salud.............ver LEY ESTATUTARIA SALUD